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martes, 3 de diciembre de 2013
"El Conde"
Última miniatura que faltaba por pintar de la caja de Ral Partha, "The Denizens of Ravenloft"
lunes, 2 de diciembre de 2013
RESUMEN DE PARTIDA
PARTIDA 3 (1 DE DICIEMBRE DE 2013)
Los pjs regresaron a Datkel junto con Tíranir justo antes de
anochecer. Ayudado por una muletas que habían fabricado durante su estancia en
el campamento de leñadores, Dórel apenas podía caminar sin ayuda. Orgulloso
intentaba no frenar demasiado al grupo y viendo el resto su perseverancia, lo
dejaron caminar casi sin ayuda, vigilantes todos de que no se agravara su
herida.
Ya en el poblado, Tíranir les encomendó descansar esa noche
mientras iba en busca del curandero Klevir y le convencía de que intentase
estar lo más sobrio posible, para a la mañana siguiente atender a los heridos.
También intentaría cerrar un precio “amistoso” para el grupo.
Esa noche al llegar a la posada, Dala (la dueña) les notificó
que tenían todas las habitaciones ocupadas esa noche. Les hicieron sitio en una
mesa que despejaron para el grupo y pidieron algo de cenar. Kogan, el enano les
vio llegar y al decirle el grupo que tendrían que dormir en la habitación
comunal con Dórel herido hizo un gesto de desaprobación, para justo después
encaminarse hasta otra mesa donde había un joven vestido con túnica, se levantó
y portando un cayado se acercó junto con el enano para presentarse.
Así fue como conocieron al joven Daros Uth Bemtel, hijo de
Jarl Daros Uth Bemtel, un amigo de Kogan y Tíranir que para que su hijo no se
alistase en el ejercito de Leathys para completar su entrenamiento, decidió
enviarlo junto con su viejo amigo y que este le guiase en los encuentros y
aventuras de viajeros.
El joven fue bien acogido por el grupo, pese a su juventud y
escasa experiencia en las labores de campaña y combate este parecía contar con
las ganas suficientes para emprender una aventura junto al grupo. Y entre risas
regadas con cerveza y acompañadas de unas patatas picantes y cerdo asado, el
grupo pudo evitar dormir en la habitación comunal y utilizar la amplia
habitación que ocupaba el joven Daros.
A la mañana siguiente el grupo se reunió con Tíranir para
visitar al curandero. Parecía que esta vez había hecho caso al montaraz y se
había cuidado de no beber tanto como para estar los suficientemente sobrio y
realizar las labores de curación necesarias para que Dórel pudiese volver a
caminar.
En cuanto al coste de la curación el curandero aceptó de
buen grado las monedas del grupo (dado que había acordado el precio con Tíranir
la noche anterior… aunque no recordaba muy bien el precio exacto al que
llegaron…). El proceso de curación fue rápido, en apenas 15 minutos Dórel pudo
volver caminar sin dificultad. Klevir había traspasado las heridas del datarano
a su propio cuerpo y mediante las dotes de auto curación se reparó los daños sufridos.
Aquella técnica había sido vista en muy pocas ocasiones por las gentes del
pueblo. Principalmente porque Klevir suele estar demasiado ebrio para poder
realizar ningún hechizo y cuando lo realiza es posible que su paciente se
convierta en “victima” sin querer.
Tras salir del establecimiento de Klevir, el grupo se
dividió. Dórel, Gotrek y Njord se dirigieron hacia la taberna “el manto”, el
burdel donde lleva sus negocios Korlan y donde además les comentaron que podía
encontrar a un semi-ogro que trabajaba para Korlan y que además comerciaba con
armaduras y armas de todo tipo.
Crax, Tíranir y Daros se encaminaron hacia el almacén
abandonado para recopilar información sobre los 5 días que habían pasado fuera
y si habían visto los mendigos que vivían allí algo inusual.
Las armas y armaduras que pudieron encontrar no eran ni
mucho menos de una calidad medianamente buena, sin embargo un golpe de suerte
favoreció a los que visitaron al semi-ogro Dalgor. Entre las armaduras había
una cota de mallas prácticamente destrozada, sin apenas valor para cualquiera
que no se fijase bien, pero para los ojos expertos del enano aquella cota podía
tener un gran potencial. Al parecer el ogro la mantenía allí como recuerdo,
pues pareció pertenecer a un elfo que por el estado de la armadura no quedó muy
buen parado de algún encuentro. Por
apenas una moneda de plata, los pjs se llevaron los restos de la armadura,
haciendo un buen negocio ambas partes.
Mientras en el almacén, Crax pudo averiguar que durante los
5 días que los pjs habían estado fuera el único evento que había llamado la
atención de la población era el de que los ogros partieron rumbo norte, después
de meterse en una pelea con un “monje del puño rojo”. Al parecer este se
encontraba de peregrinación en el pueblo y los ogros le increparon hasta que
tuvo que defenderse. Dicen que le atacaron 4 ogros, uno murió, otro quedó mal
herido y el resto al ver lo peligroso que era este tipo se retiraron de la
pelea. El monje siguió rumbo este, “dicen que a tierras Dran”.
Además algunos de los mendigos coincidieron en haber visto a
una figura envuelta en ropajes oscuros escabullirse por las esquinas y zonas
ruinosas del almacén.
Con la intención de hablar con el alguacil del pueble, Crax
y sus dos acompañantes se dirigieron al edificio donde les dijeron que podrían
encontrarlo, pero tras varias llamadas sin contestación a la puerta y
encontrarse con el grupo de Gotrek decidieron posponer la búsqueda del aguacil
para poder abastecerse, dejar la armadura al herrero de la ciudad con el
encargo de repararla y tomar aliento antes de la salida del dia siguiente.
Tíranir les encomendó a que se preparasen para una macha rápida y sin pausas a
campo través para poder reducir el trayecto a la mitad de tiempo.
20 horas tardaron en llegar, apenas haciendo descansos y
corriendo a través de restos de bosques, subiendo y bajando riscos empinados y
cruzando arroyos y afiladas zonas rocosas. Pero llegaron a su destino, una zona despejada y cercana a donde les
habían emboscado los gnoll hacia unos días. El rastro del troll se encontraba
cerca y sólo descansaría 4 o 5 horas hasta volver a ponerse en camino.
Sin embargo lo que quedaba de noche les deparaba algo más.
Casi terminando la guardia de Daros y Dórel, dos arañas
gigantes del bosque surgieron de entre las ramas de los poblados arboles que
les rodeaban y apenas sin descansar tuvieron que ponerse nuevamente en acción
para combatir contra las dos bestias que les atacaban. Dórel y el mago erraron
sus dos ataques, la flecha y el conjuro de proyectil pasaron cerca de la araña
o apenas rozándola sin sufrir ningún daño. Por el otro flanco Njord desvió un
ataque que iba dirigido al enano que todavía se encontraba en el suelo sin
saber muy bien que pasaba. Ya en pie todo el grupo se reagruparon y contuvieron
a las dos bestias hasta que Tíranir clavó su lanza en una parte desprotegida de
la gran araña, dejándola aturdida y lista para que Njord la golpease nuevamente
con su mandoble y dejándola lista para que el montaraz acabara con ella.
La otra araña sin embargo tenía al resto del grupo más
acorralado. Dórel sufría las embestidas de la araña, y una tras otra conseguía
esquivarla con una cabriola, rodando por el suelo y disparando su arco sin
mucha suerte. Tanto las flechas de este como los proyectiles eléctricos de
Daros parecían no afectar al duro caparazón de la araña. Gotrek acudió en ayuda
del joven datarano y pudo desviar un par de golpes que pudieron ser terribles.
En ese momento una flecha cruzó el aire impactando en un
costado de la araña girándose esta para ver de donde venia este ataque, momento
que aprovechó Njord que había dejado a la otra araña, ya muy castigada, para
centrarse en esta. Y fue con un terrible golpe descargado desde lo alto con
toda la fuerza de la que fue capaz de reunir cuando el acero forjado en las tierras
de sus antepasados se incrustó en la cabeza de la bestia para acabar con esta
tras escuchar un crujido proveniente de su armazón fragmentado y su cerebro
aplastado.
Ya no empezaba a despuntar el alba y pusieron rumbo al
rastro dejado por el troll. Unas ruinas les esperaban…
EXPERIENCIA
DÓREL: 2.384 PXS
NJORD: 2.781 PXS
GOTREK: 2.684 PXS
CRAX: 2.131 PXS
Comos siempre, un placer.
martes, 19 de noviembre de 2013
RESUMEN DE PARTIDA
PARTIDA 2 (17 de noviembre de 2013)
El grupo partió rumbo norte en dirección al campamento de
leñadores que había sufrido los últimos ataques del troll de las nieves.
Durante el camino los personajes fueron haciendo algunas preguntas a Tíranir
sobre el troll y su procedencia. A esto el montaraz les contestó que no era muy
común encontrar un troll de las nieves en esta época del año tan al sur. Más
aún cuando contaban con más horas de sol y el troll contaba con pocos refugios
donde guarecerse.
Una vez llegaron al asentamiento de leñadores, parte del
grupo montó su campamento cerca del resto de tiendas mientras Tíranir y Crax
preguntaban a los leñadores por los ataques sufridos.
“Al parecer –comentó Crax al volver al campamento-, las
desapariciones son anteriores a los ataques, pero nadie las había achacado a un
troll hasta el último ataque sufrido
hacia 5 días cerca del campamento. Alertados por los gritos de auxilio los
leñadores acudieron al lugar pero no dieron con los cadáveres y no contaban con
la destreza ni el valor para seguir a un troll por el bosque”.
Así el grupo hizo guardia esa noche junto con el resto de
los leñadores para prevenir un posible ataque de la bestia. Si bien esa noche
no hubo ningún indicio de que los
estuviesen vigilando y de ningún ataque.
Pero pese a la tranquilidad de la noche, Dórel pudo ver
encaramado a una enorme roca que se encontraba a unos metros del campamento a
otro grupo de leñadores que se encontraba a unos kilómetros de este
asentamiento. Por la mañana el resto de leñadores les comentó que se trataba de
unos cuantos leñadores que habían llevado algunos hombres de más, armados y
listos para cualquier ataque. Así podían explotar algunas zonas más alejadas y
menos trabajadas.
Tras un contundente desayuno, Tíranir y el resto del grupo
se disponía a partir en busca de la zona del ataque del troll, pero Gotrek los
detuvo cuando sintió curiosidad por la roca que había usado Dórel para vigilar
la noche anterior. Después de discutir con algunos de los leñadores de la zona
sobre la conveniencia o no de su salario y de lo que podían ganar talando
árboles, consiguió convencer a dos jóvenes que estaban contratados para que
trabajasen para el enano en una tarea.
En al piedra, en uno de los laterales y oculto bajo una capa
de arbustos y desechos acumulados
durante los años, los pjs pudieron encontrar unos símbolos, muy deteriorados,
pero legibles por Crax. Sus conocimientos de Runas y símbolos antiguos y
religiosos le dieron a entender que aquello era muy antiguo. Mucho más que los
propios humanos, y probablemente tanto como los primeros elfos que llegaron a
estas tierras del norte.
De este modo Gotrek dejó encargado a los dos jóvenes que
empezasen a cavar alrededor de aquella roca y a
apuntalar las secciones para que no causase daños a su alrededor.
Así, dejaron a los dos jóvenes en el trabajo de excavación y
partieron rumbo norte a donde les indicaron que había sido el ataque del troll.
Tardaron medio día en llegar, pero finalmente lo encontraron
con las señas que les dieron en el asentamiento de leñadores.
Una vez allí, Tíranir utilizó sus dotes como experto
montaraz para deducir la dirección de donde vino el troll, la forma de atacar y
lo que hizo con los cuerpos.
“El troll vino del oeste, destrozó al menos a cuatro de los
cinco hombres que formaban el campamento. Pero lo más extraño es que no he
encontrado rastros del quinto hombre. Además el troll se llevó a los 4
cadáveres”.
El grupo puso rumbo oeste, siguiendo los claros rastros
dejados por el troll pese a los días que habían pasado desde el ataque. Durante
el trayecto encontraron un cadáver, o lo que el troll había dejado de él tras
devorarlo.
Siguieron el rumbo errático del troll, oeste, norte y oeste
y norte, una y otra vez, pareciendo dar tumbos sin ningún sentido.
Ya pasado el medio día, Tíranir dio un respingo al notar la
presencia de un grupo de gnolls que los había rodeado. Pero los detectó antes
de que les pudiesen coger por sorpresa por lo que el grupo pudo estar preparado
para lo que se avecinaba.
Los gnolls eran ocho y ellos cinco. Las bestias iban armadas
con lanzas, rodelas y espadas cortas al cinto, incluyendo dos de ellos un arco
corto con el que rápidamente apuntaron al grupo de pjs.
Sólo hubo un breve intercambio de palabras entre el
cabecilla de los gnolls, armado con una terrible mandoble dentada y protegido
por una camisa de mallas. Estaba claro que nadie iba a dejar sus armas y dejar
que les robasen así como así, por lo que el combate se inició rápidamente.
Demasiado.
Dórel vio como una flecha se clavaba profundamente en la
parte baja de su pierna izquierda, maldiciendo por el dolor y rodando para
protegerse del lanzazo de un gnoll, el datarano se lanzó al suelo entre unos
arbustos. Pero Tíranir pudo intervenir en el último momento para desviar el
lanzazo que iba dirigido a su pecho, no sin dejar desprevenido su costado para
el ataque de lanza de otro gnoll. El arma del hombre bestia iba bien dirigida
pero apenas rozó al montaraz, protegido por un halo invisible que había
conjurado en el instante antes de que los gnolls llegasen al grupo.
Crax por su parte mantuvo a distancia varios gnolls que
intentaron atacarlo gracias a su comunión con Lishamak y el poder para calmar
la sed de sangre y combate de los gnolls. Lamentablemente no pudo evitar la
caída de uno de sus compañeros.
Njord, el hombre del norte cargó valientemente contra uno de
los arqueros, al que pudo herir levemente, los suficiente para desestabilizarlo
y que no pudiese volver a atacarlo inmediatamente. El bárbaro vio al gnoll que
enarbolaba la lanza contra él pero creyó poder estar a la altura del combate,
pero algo con lo que no contaba era con la destreza de aquel gnoll con la
lanza. Con un fuerte golpe en el cuello que además le dejó una fea herida por
la que perdía mucha sangre el gnoll lo dejó entre la vida y la muerte.
Despreocupados por su víctima y centrados en el clérigo elfo los gnolls
decidieron dejar para después el cuerpo de Njord.
Con dos de sus compañeros en el suelo, y el montaraz
luchando a duras penas contra dos gnolls, Gotrek tomo la determinación de que
el camino mas corto era acabar con el líder, centrando en este sus ataques, recibió
varios envites de otro gnoll con lanza, pero pudo parar sobradamente los
ataques gracias a su magnifico escudo y la protección de armadura de factura
enana.
Así con dos varios golpes de hacha consiguió acabar primero
con un gnoll con lanza, dejar muy magullado al líder de un soberbio golpe con
la parte plana del hacha en el brazo izquierdo de la bestia y casi sin inmutarse desviar los proyectiles
del gnoll que quedaba con arco, llegando hasta este con un par de rápidas
zancadas y acabando con el con dos golpes poderosos de su hacha enana.
Lentamente y con paso firme llegó hasta el líder y con una
media sonrisa en su rostro poblado de una espesa barba descargó su hacha con
una tremenda fuerza contra el pecho de gnoll líder. Acabando con su vida en ese
instante.
Y mientras Gotrek daba cuenta de los 3 gnolls, Tíranir acabó
con los dos con los que luchaba de un par de golpes bien dirigidos, cortándole
la mano del arma a uno y atravesando el cuello de otro con su espada larga.
El resto de los gnolls estaban bajo el influjo del hechizo
de Crax o huyendo al ver caer a su líder por lo que el combate terminó con los
hombres bestia desperdigándose por el bosque.
Rápidamente Crax y Tíranir acudieron en la ayuda de Njord,
que se encontraba en el suelo, apenas con respiración y apunto de expirar. Pero
gracias a los vendajes de Tíranir y los hechizos de curación del montaraz y el
clérigo, el bárbaro pudo respirar nuevamente.
El más dañado en el combate era Dórel, con una flecha
atravesándole la pantorrilla de lado a lado, su viaje de caza del troll se
había acabado. Prepararon una rama para que pudiese ayudarse a caminar y tan
rápido como les permitió el estado del datarano volvieron al campamento de
leñadores.
EXPERIENCIA
- DÓREL: 1.375 PXS; +1PD
- NJORD: 1.580 PXS; +1PD
- GOTREK: 2.234 PXS; +1PD
- CRAX: 2.860 PXS; +1PD
jueves, 7 de noviembre de 2013
RESUMEN DE PARTIDA
Primera partida de Rolemaster en Cartagena.
PARTIDA 1 (03 de noviembre de 2013)
Era el medio día del 15 de Agosto del 511 DGM (Después de
las Guerras de Miriador). Hacia un viento fresco del norte y hacia poco que
había llovido dejando todos los caminos transitados cubiertos de barro. Ese día
estaba despejado y apenas había algún que otro jirón de nube en el azulado
cielo de Madhuwatás. Los el camino estaba rodeado por los restos de la tala de
árboles para comerciar con la madera de estos. Leathys estaba pagando bien y el
oro y la plata abundaban estos días en la zona sur de Madhuwatás.
El enano llevaba ya un buen trecho caminando y con la barba
y las botas llenas de barro así que
decidió hacer un alto en el camino y descansar contra una fresca piedra que
había en una zona tranquila, fuera de ojos curiosos y humanos que lo miraban
fijamente cuando creían que no les observaba.
Pero poco duró la tranquilidad, los cuatro seres eran altos,
de un metro ochenta al menos, cubiertos por espeso pelaje parduzco y encorvados
sobre dos piernas que más parecían patas con las garras. De miembros largos y
fibrosos el torso de aquellos seres era tan grande como el de un humano fornido
y su cabeza similar a la de una hiena pero con un hocico más puntiagudo y
fauces siempre abiertas dejando ver sus amarillentos colmillos.
Tres de los gnolls se quedaron detrás del que se dirigió al
enano, divertidos ante la escena. Los cuatro llevaban lanzas cortas y
broqueles; el que se encaró con el enano era un poco más grande que los otros
tres y apuntando al enano señalaba el hacha y el escudo que este llevaba. El
idioma gutural del gnoll no fue impedimento para que el enano supiese que lo
que querían era su equipo, viéndose sólo y superado en número intuyó que su
viaje había llegado a su fin, pero no dejaría este mundo sin luchar,
prefiriendo morir antes de ver como estas sucias criaturas ponían un solo dedo
en su sagrado equipo de batalla.
Dispuesto para el combate, contaba con la desventaja de la
lanza del gnoll, aunque sabía que si conseguía esquivar la primera acometida de
este contaría con ventaja al estar cuerpo a cuerpo y gozar de mayor movilidad
que el la bestia con su lanza.
Yo caeré- pensó-, pero tu caerás primero. Pero justo antes
de recibir el lanzazo una flecha salió desde unos árboles impactando en el
hombro de unos de los tres gnolls detrás del cabecilla, dejándolo un instante
aturdido un instante para recibir un nuevo impacto, esta vez de una piedra
lanzada desde otra zona de árboles y dejando al gnoll sin apenas resuello tras impactar
la piedra en su espalda. Los otros hombres hiena se giraron hacia donde habían
sido disparado los proyectiles pero no lo suficiente para evitar un nuevo
proyectil, en este caso una flecha disparada desde un arco manejado por un
elfo; esta se clavó en la pierna del que se encontraba más lejos del elfo.
Estupefactos por el fin de la diversión y verse igualados en
número los gnolls se encararon con los nuevos visitantes de aquel claro. Un elfo de las nieves, un bárbaro del norte y
un datarano.
Pero el enano estaba centrado en su rival, y su rival en
habitante de las cavernas. La confianza en su superioridad por tamaño fue la
perdición del gnoll que dio un lanzazo demasiado rápido y claro, lo que hizo
que el enano lo desviase fácilmente con su escudo y utilizase parte de su
impulso para desequilibrar los suficiente al gnoll y dejarlo expuesto a un
golpe de hacha.
Asiéndola con fuerza, el arma del enano impactó en el brazo
del arma con la parte plana de esta, oyéndose al instante el reconocible crujir
de huesos y desgarro de tendones, dejando el brazo del arma inutilizado.
Acto seguido el datarano se acercó más al grupo con grandes
y rápidas zancadas, parapetándose detrás de la roca que había servido de
descanso para el enano y cargando una nueva flecha.
Uno de los gnolls que todavía no había recibido ningún
impacto se dirigió cargando contra el elfo que había disparado una flecha, pero
tras dar un par de pasos la bestia se frenó, mirando curioso y calmado al elfo.
El elfo a su vez había dejado caer al suelo su arco y en actitud sosegada y con
las manos extendidas y las palmas abiertas recurrió a Lishamak, diosa de la
naturaleza para que calmase a aquel ser que se abalanzaba sobre él. La llamada
de la diosa fue lo suficiente fuerte para superar las ansias de sed de sangre
de la bestia, mirando a su alrededor y comenzando a marcharse de la zona del
combate y haciendo caso a la sugerencia del elfo de que dejase aquel lugar.
El bárbaro cargó contra el otro gnoll que ya había recibido
su impacto de honda, blandiendo su espada con fuerza, pero no la suficiente,
pues la bestia ya estaba apercibida de su presencia y no se dejaría atacar una
segunda vez sin oponer resistencia.
El enano por su parte se encontraba centrado en acabar con
su agresor y con un brazo destrozado solo tuvo que dar un golpe seguro a su
desprotegido costado y la bestia cayó muerta en el barro.
Una nueva flecha salió disparada desde el arco del datarano,
impactando en un costado del mismo gnoll que recibió su primer ataque, viéndose
herido, superado en número y con su líder caído la bestia intentó correr y
salir de aquel lio pero una nueva flecha del datarano en su espalda acabó con
su vida.
Menos suerte tuvo el bárbaro con su contrincante, más
preparado para el combate y con un buen lanzazo tras esquivar el primer ataque
de la espada del bárbaro, el filo de la lanza le provocó un profundo corte en
el cuello abriéndole una terrible herida y dejándolo expuesto a un segundo
ataque del gnoll. Pero este segundo ataque no llegó por que cegado por el
fragor del combate y entonando el grito de guerra atronador de los enanos de
las profundidades, el hacha del enano impactó de forma terrible contra el
costado del gnoll, destruyendo las costillas y órganos, desplomándose el cuerpo
sin vida en el barro cubierto de sangre.
Pero todavía quedaba uno y pese a que se había rendido y
esta siendo apuntado por el datarano, el enano no tuvo miramientos en cargar
contra este, arrodillado y desarmado el hacha acabó con su vida con un fuerte
golpe.
Impactado por la reacción de enano, el clérigo elfo no pudo
mas que centrarse en la fea herida del bárbaro.
Me llamo Crax- dijo el elfo-. Njord- balbuceó el hombre del
norte. Al poco el bárbaro notó un a mano
sobre su hombro. –¿Cómo te encuentras joven?. Me llamo Gotrek.
¡Pero que porquería es esta!- los tres se dieron la vuelta y
vieron al datarano sobre uno de los cadáveres de los gnolls caídos y
sacudiéndose algo de la mano. El datarano se dio cuenta de que le estaban
mirando.
Dórel. Encantado-. Y siguió registrando al grupo de gnolls.
Así se conocieron los pjs, y decidieron unirse en su viaje
hacia Dat-kel, pueblo que estaba surgiendo y creciendo en la zona y que muchos
decían que tenía muchas posibilidades para todo el mundo de enriquecerse y
prosperar.
Durante el camino estuvieron acompañados por numerosos
viajeros y comerciantes que iban o venia del creciente asentamiento, todos
atraídos por las cercanas y recientes explotaciones madereras y la necesidad de
Leathys para seguir con su guerra contra el Imperio de Belerian.
Datkel era una población que claramente estaba en pleno
crecimiento. Sin apenas organización en sus calles, se mezclaban edificios
viejos y de madera con otros más nuevos y alguno que otro con paredes de piedra
de los que se querían instalar y que contaban con más recursos.
Por lo que pudieron averiguar los pjs, el pueblo contaba con
un alguacil, pero por lo visto quien dirigía la población era un pequeño
cacique llamado Korlan, un humano que controlaba a un grupo de vulfen llamado
los “colmillos sangrientos” y que además tenia pagados a varios matones humanos
y algún que otro ogro que le hacia de guardaespaldas.
Esta información la fueron recopilando conforme fueron
preguntando en el pueblo por un lugar donde descansar y comer algo. Un amable
aldeano les informó de que la Posada de Porl y Dala era un buen lugar para
evitar altercados y comer un buen cerdo asado, así como sus famosas tostadas de
desayuno, grandes rebanadas de pan tostado untadas con manteca, un chorro de
miel y unas tiras de beicon frito.
Durante su estancia en la posada degustaron las patatas
picantes cocinadas con la grasa sobrante del asado de cerdo, la cerveza fresca
del lugar, la cual no tuvo mucho éxito en el paladar del enano quien estaba
acostumbrado a bebidas con mas cuerpo y fuertes. Pese a todo los pjs no se
atrevieron a probar el “licor de araña” traído de Belerian.
Entre plato y plato conocieron a Kogan, un enano al que le
faltaba el brazo derecho y que llevaba un poderoso martillo como arma para
disuadir a los que pretendían alterar la seguridad de la posada. A este
respecto los pjs pudieron ver como con su mera presencia Kogan hizo dar media
vuelta a un grupo de tres grandes gnolls que aparecieron por la pesada,
probablemente para armar bronca.
En la posada también conocieron la situación de la pequeña
Valeria, hija de unos granjeros del norte del pueblo que fueron atacados en su
casa y masacrados por unos gnolls viajeros y que no pudieron descubrir su
autoría.
Tíranir, un montaraz ya entrado en años (aparenta unos 50)
estuvo conversando con los pjs durante parte de la noche sobre la situación de
la ciudad y lo injusto de que no hubiese
nadie para velar por los intereses y seguridad de la pequeña Valeria.
El montaraz, conmovido por la valentía y arrojo de los pjs,
les indicó que si estaban dispuestos ha hacer algo por los ciudadanos de
Datkel, los llevaría al día siguiente de cacería. Al parecer un troll de las
nieves se había adentrado en los alrededores de las zonas de tala y pretendía
salir en búsqueda de su rastro antes de que se enfriase demasiado.
Los cuatro jóvenes aventureros accedieron a acompañarlo,
levantándose temprano al día siguiente para comprar el equipo necesario para
los días de viaje a través del bosque.
De este modo aprovecharon para visitar a un curandero, Klevir, que tenía
serios problemas con el alcohol y que perdía a más pacientes de lo que habría
de esperarse en un hombre que se dedicase a la curación. “Matasanos” era un
apodo que le iba muy bien.
En el establecimiento de Klevir, Crax y Gotrek no pudieron
sacar mucho sobre los precios de las hierbas que podían serles de utilidad,
pero parecía que no contaba con demasiadas existencias.
Mientras, Njord y Dórel buscaron la tienda de suministros de
Terl, pero cuando llegaron, un grupo de gnolls de los colmillos estaba acosando
a este y exigiendo el pago de sus deudas de ese mes. Los pjs esperaron fuera y
cuando se fueron los gnolls de camino al Manto (la taberna regentada por
Korlan) Njord se quedó a ayudar al comerciante mientras que Dórel seguía a los
hombres bestia durante unos metros.
Cuando Dórel vio que no se habían percatado de su presencia,
en un derroche de habilidad lanzó una piedra a un carromato cargado de
gallinas, impactando el puntiagudo guijarro en los cuartos traseros de la mula
que tiraba del carromato, encabritándola y armando un alboroto que hizo mirar
hacia ese punto a todos los gnolls, momento que aprovechó rápidamente el joven ladronzuelo
datarano para cortar la bolsa de monedas que había requisado uno de los gnolls
al tendero.
Y así volvieron a la taberna para reunirse con Tíranir, con
el equipo listo para el viaje y con una bolsa con al menos 10 monedas de plata.
y su cabeza similar
a la de un
El día empezaba bien.oio despeedia similar a la de uno erpo y gozar de mayor movilidad que el
la bestia con su lanza.
PUNTOS DE EXPERIENCIA
DÓREL: 1.645 PXS
NJORD: 1.340 PXS
GOTREK: 1.425 PXS
CRAX: 2.010 PXS
Como ya os dije, me lo pasé muy bien dirigiendo la partida y ya tengo ganas de la siguiente.
sábado, 14 de septiembre de 2013
Caja de Ral Partha de "Forgotten Realms: HÉROES"
Esta caja la conseguí en julio de este año a través de "Todocoleccion". Una vez termine con la de Ravenloft será la siguiente con la que me ponga.
La caja está en perfecto estado, con apenas roces en los bordes.
Las miniaturas de plomo están totalmente nuevas, todavía con las rebabas sin quitar. Según el vendedor, el anterior dueño las adquirió por coleccionismo y sin intención de pintarlas.
La calidad de estas minis es excepcional, con un gran detalle pese al tamaño (25mm).
Como de costumbre, será una gozada empezar a pintar este tesoro antiguo y seguiré colgando las fotos de las miniaturas que vaya pintando.
domingo, 8 de septiembre de 2013
Lord Soth de la caja "Ravenloft Denizens"
Una de las mejores miniaturas de la caja. Imponente y con una pose soberbia, como se merece este fantástico personaje de Ravenloft y Dragonlance.
Ya sólo queda "el Conde". En la próxima entrada...
Dos nuevas miniaturas pintadas. La caja "Ravenloft Denizens"
Estas son las dos miniaturas llamadas Damsel y Vampiress.
martes, 20 de agosto de 2013
Tres miniaturas más de la caja "Denizens of Ravenloft"
Esta es la miniatura que en la caja llaman "Gypsy"
Adam
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